ME DEDICO A CONVERTIR LOS MOMENTOS DE LA VIDA EN RECUERDOS

fotógrafa de bodas en zaragoza

Aunque estudié Pedagogía Terapéutica, llevo unos cuantos años colándome en esos ratitos de felicidad que suponen las bodas. Mi estilo es documental y desenfadado para conseguir unos resultados naturales en los que os veáis reflejados, manteniendo siempre una actitud cercana que os haga perder la vergüenza.

He estado trabajando en el sector audiovisual como profesional freelance participando en eventos, fiestas y bodas. Además de ser autodidacta, nunca he dejado de expandir mis horizontes explorando el collage, la fotopoesía, el retoque profesional o montando un laboratorio de revelado en mi baño.

Actualmente, además de los bodorrios, trabajo en varios proyectos con la Asociación de Mujeres con Discapacidad Amanixer, Zaragoza Deporte, Zaragoza Igualdad y colaboro en una agencia de branding y redes sociales.

La fotografía siempre ha estado conmigo.

Cuando comulgué y me hice mi primera sesión de fotos, la odié completamente. No me gustaba posar, ni sonreír forzadamente. Mis padres dirán lo contrario, pero salí fatal en aquellas fotos. Por aquella misma época mi tía me regaló su Canon Powershot y empecé a fotografiar todo lo que me rodeaba. No he parado desde entonces. ¿Por qué os cuento esto? Porque esos dos hechos marcaron mi vida: me prometí que haría un tipo de fotografía que me gustase personalmente, sin poses ni retratos premeditados. Solo el tiempo y la vida, tal y como suceden.

Mala Moderna, sí. Porque soy moderna, muchísimo. Pero también me dedico a algo tan antiguo y tradicional como las bodas. Así que moderna, pero muy mal.